domingo, 6 de novembro de 2011

LA CASA DE PORTLLIGAT








Paredes brancas, junto água, uma paixão e uma obsessão de Dali pela simplicidade de Cadaqués.



Los patios de la mansión daliniana, donde reinan los suntuosos olivos, son una divertida mezcolanza de classicismo mediterrâneo y pasilhos laberrínticos. En ellos la pareja celebraba fiestas y cenas animadissimas, acunadas por los aromas del romero e lavanda.



"Necessito de estar em Portlligat, ver a los marineros, el color de los olivos y del pan, sentir el paisage, com su unción y su paz interiores"

Dali, El Triângulo de L´Empordá
fotografias de Jordi Puig e texto de Sebastià Roig


Sem comentários:

Enviar um comentário